Los medios claramente distorsionan la realidad. Acudimos a
los medios, a cualquier tipo de medios y soportes. Estamos en la sociedad de la
información, la información es la base de todo. El desarrollo de la tecnología
y el desarrollo de los medios de comunicación han creado, en el ciudadano, la
necesidad de informarse diariamente.
Una vez creada esa necesidad, el individuo tiende a
satisfacerla. Acude a los medios de comunicación que les son habituales para
ver los contenidos que le interesen. El ciudadano retiene la información y saca
sus propias conclusiones llegando a su opinión personal sobre el tema.
Pero no hay que olvidar, que esos medios de comunicación
forman empresas y sociedades bastante complejas, que tienen unos objetivos e
intereses tanto económicos como políticos. Por lo que la base de la creación de
esa empresa es con ánimo de lucro, es decir, obtener beneficio del servicio que
ofrece a la sociedad.
Todo ello afecta directamente a los contenidos. Ya que los
medios adaptan los contenidos según sus intereses ideológicos, políticos y
económicos. Además, de que se adaptan a la audiencia, emiten o publican
aquellos contenidos que generan audiencia. No importa la calidad de la
información ni desde el punto de vista que se trate, si a la gente le gusta, se
pone. El problema más grave de todo ello, es que a causa de la realidad
difuminada que nos muestran los medios, creamos estereotipos de los lugares,
sus habitantes y su cultura. Y eso llega a ser un problema, porque nos creamos
una imagen que no es del todo cierta.
Es cierto que en el mundo a diario nacen muchas
informaciones y en los informativos y en los medios es imposible difundirlas
todas. Pero ¿por qué de algunos lugares, de lo único que se habla es de cosas
malas? ¿por qué los medios nos dan informaciones manipuladas y subjetivas?
Un ejemplo son en las informaciones de países extranjeros. ¿Qué
sabemos de Brasil, además de los carnavales y las morenazas en la playa?
Violencia, mafias, drogas, armas, muertes. Son las únicas informaciones que nos
llegan de ese país. Y ¿quién quiere ir a un sitio donde hay siempre conflictos?
O por ejemplo, el tema del conflicto árabe, la imagen que
tenemos es de dictadores, militares, guerras, muertes. Cuando acabe la guerra,
todos tendremos tan mala imagen de esa zona y de esa gente, que nadie querrá
ir, ni saber más de ella ni relacionarse con esa gente. Es un sitio conflictivo,
da miedo.
Lo mismo pasa con Marruecos y los musulmanes. Principalmente
porque la mayoría de informaciones que tenemos de Marruecos o de los marroquíes
es que han llegado en patera a alguna de las costas españolas. Personas que se
juegan la vida por aspirar a una vida mejor en España.
Además, tenemos una idea de la religión musulmana no muy
buena. Es cierto, que choca totalmente con nuestra cultura y forma de vida,
pero ya simplemente por eso los tachamos de machistas. O a ellas las tachamos
de sumisas, de no tener personalidad. Pero no solo eso, y si hablamos de esas
niñas que son obligadas a casarse cuando les viene la menstruación. Pensamos
que sus padres son crueles, interesados maos padres y palas personas. Mujeres
propiedad de los hombres, niñas trabajando desde muy pequeñas, con el único
objetivo de casarse.
Los medios nos crean una imagen de la realidad borrosa. Ya que
las informaciones que nos llegan de otros países son veraces, han ocurrido y se
cuentan de una forma más o menos objetiva. Pero todo lo que los medios emiten
es malo, los medios solo cuentan noticias que se suponen importantes. Si son
todas malas, nos creamos una mala imagen del país involucrado.
Otro ejemplo de ello, es un reportaje publicado de un
periódico neoyorquino, The New York
Times, en el que se habla de la crisis española. El reportaje va titulado “In Spain,
austerity and hunger”. Se trata de un reportaje con fotografías de Samuel
Aranda, periodista catalán. En el reportaje se habla que la sociedad española
se está viendo obligada a seguir el camino de Grecia.
LINK DEL REPORTAJE FOTOGRÁFICO: http://www.nytimes.com/slideshow/2012/09/24/world/europe/20120925-SPAIN.html#12
LINK DEL ARTÍCULO: (EN INGLÉS)
En respuesta a ello, unos días después la cadena de
televisión Antena 3·publicó un reportaje fotográfico, con imágenes muy
coloridas, donde se aprecian la belleza del mar y del sol y a una joven divirtiéndose.
Su titular” La otra cara de la crisis”.
Para terminar quería relatar, desde mi experiencia, una
anécdota de mi infancia que tiene mucha relación con el tema. Trata sobre ETA y
el País Vasco. Desde 1990 hasta 2011 que se produce el alto al fuego, ETA ha
protagonizado numerosos ataques terroristas tanto en el País Vasco como en
otras comunidades españolas y francesas. Los medios siempre hablaban de que el
País Vasco apoyaba a ETA, narraban los atentados, los sucesos. Cada vez que se
hablaba en los informativos del País Vasco se hablaba de ETA. Hasta llegar al
punto de pensar que todo el País Vasco era ETA, que todos apoyaban a ETA.
Incluso a veces los mayores, decían algo de un vasco y su respuesta era “a pero
si es de ETA”.
Desde ese momento, asociaba a los vascos directamente con
ETA. Hasta que uno de mis amigos me presentó a un primo suyo del País Vasco.
Ahí fue cuando me di cuenta que estaba totalmente equivocada, mi idea cambió,
cuando empezó a contarme su opinión y la de su familia respecto al tema.
Con todo ello, simplemente quiero que reflexionéis sobre el
tema. Porque todo no es tan blanco o tan negro. Los medios son incapaces de
informar de todo, de contar todo, de mostrar todo tal cual es. Al igual que
España tiene una imagen de un país sumido en la crisis, gente manifestándose diariamente,
policías reprimiendo esas manifestaciones, etc. En España no solo pasa eso, es
cierto que estamos en crisis, que nos manifestamos y que la policía nos
reprime. ¿Pero, es únicamente eso lo que pasa? ¿Saben en el extranjero que la
mayoría de nuestros políticos son unos corruptos? En España también tenemos
estereotipos sobre ciertos lugares, personas y culturas. ¿Cómo podríamos
solucionar esto?
Por: Ivana María Prasznik Pato.
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